¿Podemos permitirnos perder la creatividad?

El sistema educativo en el que vivimos no ha sufrido grandes cambios desde que surgiera allá por el siglo XIX a causa de la revolución industrial. En ese tiempo el profesor se encargaba de transmitir unos conocimientos que los alumnos aprendían, principalmente se dedicaba a formarlos para la vida laboral mediante una jerarquía que es como la de ahora. En lo más alto de la cima se encuentran las matemáticas y los idiomas, después la humanidades y por último el arte. Esto era así por que se centraban en la vida laboral y no consideraban que el arte podía llegar a ser un trabajo sino que solo se disponían a repetir unos conocimientos para acostumbrarlos a vivir en la monotonía, como iba a tener que ser el resto de su vida por el trabajo en las fábricas.

Pero todo eso ya no es así vivimos en un mundo de constante cambio en el que no sabemos cómo será el futuro, por lo que esta jerarquía de las materias no es la más beneficiosa ya que necesitamos del arte para vivir, como dijo Nietzsche sin música la vida sería un error. Este es uno de los subtipos que se encuentra dentro del arte en el que también podemos encontrar el propio arte, drama o danza.

Numerosos estudios han comprobado que no aprendemos mediante repetición como se viene haciendo desde mucho tiempo atrás sino que aprendemos por emociones y esto solo se consigue haciendo cosas, por lo que hay que promover un aprendizaje mas didáctico. Los niños al entrar en el colegio con 3 años llegan sin miedo a fracasar por que con esa edad si se equivocan en algo es gracioso para los adultos pero, sin embargo, al pasar al colegio empiezan las evaluaciones acerca de sus conocimientos y es cuando los niños le cogen miedo a fallar. Esto va minando poco a poco la capacidad creativa del niño al no ser capaz de expresarla libremente.

La primera escusa que te dan para que no hagas música es que no vas a llegar a ser músico pero no te dicen que no des matemáticas porque no vas a ser matemático esto debería de cambiar por que el arte es una forma de expresar, de liberarte de las preocupaciones y olvidar todos los problemas que te rodean, por eso no podemos ir disminuyendo la creatividad de los alumnos con el fin de que se formen para la vida laboral porque en el mundo en el que vivimos no sabemos de qué vamos a trabajar y ya no basta con tener un titulo, hay que ser algo mas quizás lo que necesitemos es esa creatividad que nos ha ido arrebatando el sistema educativo actual.

Por lo que necesitamos es un cambio en ese sistema ya que se encuentra desfasado al ser una enseñanza industrial en la que nos obligan a repetir conocimientos sin que nos lleguen a interesar y promover mas las artes para conseguir no solo niños creativos sino también adultos creativos.