EVALUAR SIN CALIFICAR

Para empezar una breve definición de lo que significa calificar, se trata del método utilizado para clasificar, excluir, justificar, segregar o seleccionar. Con las calificaciones se empiezan a seleccionar aquellos alumnos que pasaran o que se quedaran en el mismo curso por no haber conseguido superar esas calificaciones, se clasifica al alumnado en diversos grupos como pueden ser los listos, los menos listos, los que se esfuerzan los que no se esfuerzan..., en ellas también se justifica que el profesor lo explica bien lo que pasa es que son los alumnos los que no prestan atención ni estudian hasta llega a basar gran parte de la calificación en la asistencia a clase.

La calificación es la prueba del sistema educativo como dijo Miguel Sola, es la forma de huir hacia delante, un arma que tienen los profesores para amenazar a sus alumnos con bajarle la nota. Este método esta en completo desuso debido a las características de los estudiantes que se encuentran actualmente en la educación obligatoria que se encuentran allí sin ganas y sin importarles lo mas mínimo la nota que le vaya a poner, se dedican a molestar durante toda la clase esperando que llegue el momento en el que cumplan los 16 años para poder poner fin a esa obligación. Es en ese momento cuando el profesor no tiene el respaldo de la nota cuando se encuentra indefenso ante sus alumnos y no le queda más remedio que impartir clases que les gusten a sus alumnos para motivarlos a aprender sin la presión de las notas.

Con el siguiente ejemplo lo entenderemos mucho mejor:

Si ahora todo el mundo que se encuentra en edad de trabajar desde los 16 hasta los 65 años tuviera que correr por obligación 4 Km al día, aquellos que se encuentran preparados físicamente y que además son jóvenes lo realizaran sin ningún problema pero muchas de las personas adultas les costara gran trabajo conseguir recorrer dicha distancia si es que pueden llegar a conseguirla y para más inri a los últimos se les castigará y a los que han llegado primero se les premiará.

Algo parecido a este supuesto es lo que ocurre con el sistema educativo actual en el que todos los niños entre los 6 y los 16 años tienen que acudir a clase a pesar de que no quieran y además si no son capaces de cumplir los objetivos son castigados haciéndoles repetir curso.

Con todo esto no quiere decir que no haya que evaluar ya que no es lo mismo que calificar. Evaluar es comprobar algo acabado y decidir si se ha conseguido el objetivo final o no. Esta evaluación puede ser de dos tipos: Sumativa si se trata de una decisión final o Formativa si se trata de mejorar el producto final.

Siguiendo con los ejemplos de Miguel la evaluación Sumativa sería aquella en la que tu vas a un restaurante y te ponen una sopa, al probar la sopa no te gusta porque esta sosa y agria entonces haces que te retiren el plato. Sin embargo, la Formativa sería si tu eres el cocinero de ese restaurante y al probar la sopa te das cuenta de lo que le falta y lo rectificas para mejorarla.

La evaluación es comprensión con la intención de cambiar, en nuestra vida cotidiana no nos dedicamos todo lo que hacemos sino que comprendemos para cambiarlo sin excluirlo.

Un maestro tiene que conocer no lo que han aprendido sino porque no les gusta su clase, porque no han aprendido nada de sus explicaciones…, buscando siempre respuestas en el entorno y lo primero que tiene que plantearse es si el primero que ha fallado ha sido el en la forma de plantear la clase. Por eso cuando se pregunta no debe de ser para calificar sino para comprender si han comprendido la materia o debe cambiar la forma de explicarlo.

Como ya explicamos en un artículo anterior (Motivación) a la mente humana no se le puede añadir nuevas cosas sino que se debe modificar los conocimientos anteriores. Así que cuando se adquiere nueva información sobre algo que creemos que sabemos, tenemos que reconceptualizar para cambiar el concepto anterior uniendo la información nueva con la antigua. Eso es aprendizaje. Por todo esto no vale simplemente con recalar información sino  hay que reconstruir nuestros esquemas de pensamiento. 

Como hemos visto es importante evaluar para hacerles saber a los alumnos las cosas que deben aprender y de este modo el profesor también se da cuenta de aquellos conceptos que no han sido adquiridos para que así pueda centrarse mejor en ellos.

 Por eso la evaluación seria muy positiva para recalar la información sobre los conocimientos, sin embargo, no sería preciso calificarlos porque con esto se incrementa el miedo al trabajo.


Para terminar os dejo con una de las últimas frases que nos dijo antes de terminar la clase:

“La recompensa de la enseñanza es el aprendizaje no la nota”